Antiguamente para acceder a un producto o servicio era necesario que el cliente se desplazara hasta la tienda en busca de él, convirtiéndose en un participante activo de las convencionales formas de mercadeo que al interior de los almacenes se desataban con el fin de atraer su atención y garantizar el consumo de los productos disponibles.
Sin embargo, a medida que el tiempo fue avanzando y se crearon nuevas formas de comunicación como lo fue internet, aparece una nueva oportunidad de negocio, una nueva estrategia, un nuevo camino para mantener un contacto directo con el cliente, en tiempo real y maximizando el tiempo de compra; aparece el COMERCIO ELECTRÓNICO.
Seguramente para muchos de ustedes el termino suena familiar pero ¿Qué es exactamente comercio electrónico?, existe una definición enfocada solo al uso de internet como medio para ejecutarlo que dice que “el comercio electrónico es una transacción comercial por la cual el pedido de un bien o servicio se efectúa usando alguna forma de comunicación basada en internet”, es decir, el nuevo concepto de compra y venta se traslada a un mundo virtual en donde cada empresa tiene su propio espacio de promoción y al cual los clientes pueden acceder libremente, simulando el comportamiento de compra convencional pero con la diferencia que sus posibilidades no solo se restringen a la visita de “las tiendas mas cercanas” porque ahora todas y cada una de las tiendas del mundo se encuentran “a la vuelta de la esquina”.
Hasta ahora se ha hablado sobre una relación entre empresa y cliente, que en siglas sería B2C (Business to consumer), como su propio nombre lo dice es la forma en que las diferentes empresas desarrollan comercio electrónico con los consumidores finales. Pero al igual que el B2C existen otras formas de ejecutar este tipo de comercio, como lo son: B2B, B2E y B2B2C.
Tipos de Comercio Electrónico Definición
B2C Comercio electrónico de la empresa hacia el consumidor.
B2B Comercio electrónico ejecutado de empresa a empresa.
B2E Relación comercial entre la empresa y el empleado.
B2B2C Es la aplicación simultánea de B2B y B2B, con una misma plataforma online.
Habiéndonos familiarizado con las clases de comercio electrónico vigentes, seguramente surge otra inquietud ¿Cuáles son las ventajas que tiene esta nueva propuesta de comercio? En otras palabras ¿Cual es el valor agregado que este “nuevo producto” desarrolló que ha hecho que todo el mundo quiera apropiarse de él?.
Como respuesta a lo anterior se han identificado las siguientes ventajas:
• Mejoras en la distribución
Mercado interactivo directo sin restricciones
Costos de distribución o ventas tendientes a cero
Disminución del tiempo que se tardan en realizar las transacciones comerciales, incrementando la eficiencia de las empresas.
Modalidad de entrega puerta a puerta
• Comunicaciones comerciales por vía electrónica
Soporte al cliente
Disponibilidad de sitios web 24 horas
Fidelización de los clientes
Desarrollo de publicidad precisa
• Beneficios operacionales
Reducción de errores, tiempo y sobrecostos en el tratamiento de la información.
Disminución de costos por parte de los proveedores quienes realizan sus estudios con base en la información de bases de datos.
Creación de mercados y segmentos nuevos, y acceso a lugares geográficos de difícil ubicación.
Incremento en la generación de ventajas competitivas.
No se puede desconocer la efectividad del comercio electrónico y como este se ha convertido en el principal medio para la creación de nuevas relaciones comerciales, proceso en el cual indudablemente se ve reflejado el fenómeno de la globalización, a través del cual se desafían las barreras culturales y geográficas existentes.
Pero de igual forma se debe tomar conciencia que el ser un participante activo de esta modalidad de comercio, también representa determinados riesgos, como por ejemplo la existencia de páginas que incumplen la solicitud de un pedido, generando perdida de dinero para los compradores, o el no cumplimiento de las expectativas que consumidor tenía respecto a un producto que aparentaba otra imagen. En dado caso, al ejecutar B2B, una de las empresas puede llegar a aparentar calidad y eficiencia en sus servicios en su afán por abarcar nuevos convenios pero su capacidad no logre satisfacer los requerimientos convenidos.
De ahí la necesidad de mecanismos reguladores que protejan los intereses de los participantes activos del comercio electrónico.
Finalmente se puede concluir que el comercio electrónico es una realidad en crecimiento, que ha favorecido la ampliación de los horizontes tanto de las empresas como de los clientes, en donde el grado de competencia que se vive, implica un mejoramiento continuo de sus partes, por el lado de las empresas, incrementando valor a sus productos y servicios, y en cuanto a los clientes racionalizando su consumo, en términos de calidad y ahorro.
El comercio electrónico debe entenderse como un desafío para las empresas, que se traduce en una oportunidad ante la cual deben proponer cambios organizacionales y estratégicos internos que les permita estar a la vanguardia del mercado, buscando siempre innovar y crear los canales para proyectar dicho valor agregado, en otras palabras, el éxito del comercio electrónico dependerá de la “astucia” con la que las empresas lo utilicen.
